(reinventado el 1 de mayo de 2008)
Siento el crujir del viento
cuando roza mi pelo
y escucho batir las olas
como queriendo pronunciar palabras.
A veces eres tan quieto
tan sereno
que logro compadecerme de ti.
¡Que equivocado estoy!
A veces eres tan fiero
tan imponente
que logro entender que eres tu
quien se compadece de mi.
Te veo versátil
paseando por mi ojos
esos que están perdidos
en la virtud de tu magia.
Magia que puede introducir
todo tu esplendor
en la cavidad de un caracol
que lleva siglos intentando
entender tu misterio.
Por momentos me uno a ti
y me bendices con tus aguas
callar solo puedo…
callar solo puedo…
No hay palabras para atrapar
tu enorme orgullo
que es de oro y de papel
que es de eternidad
y de segundos contados.
Solo puedo expresar mi envidia
contemplando flagelarte
con las olas que golpean tu espalda
cada vez que intentas recordarme
que no soy perpetuo
y que tu siempre los serás…
Siento el crujir del viento
cuando roza mi pelo
y escucho batir las olas
como queriendo pronunciar palabras.
A veces eres tan quieto
tan sereno
que logro compadecerme de ti.
¡Que equivocado estoy!
A veces eres tan fiero
tan imponente
que logro entender que eres tu
quien se compadece de mi.
Te veo versátil
paseando por mi ojos
esos que están perdidos
en la virtud de tu magia.
Magia que puede introducir
todo tu esplendor
en la cavidad de un caracol
que lleva siglos intentando
entender tu misterio.
Por momentos me uno a ti
y me bendices con tus aguas
callar solo puedo…
callar solo puedo…
No hay palabras para atrapar
tu enorme orgullo
que es de oro y de papel
que es de eternidad
y de segundos contados.
Solo puedo expresar mi envidia
contemplando flagelarte
con las olas que golpean tu espalda
cada vez que intentas recordarme
que no soy perpetuo
y que tu siempre los serás…
Anthony D. Madrid D.
© 2008 by ADMD
1 comentario:
Simplemente espectacular....
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